Agradecimientos
Me place darle las gracias a D. Luis Sánchez, párroco de la Iglesia de San Ildefonso en Granada. Desde el primer día me honró con su confianza y me dió toda clase de facilidades para desarrollar mis tareas de genealogista (no hizo como aquél otro, que calificó - descalificó - mi tarea "como un capricho"; hay curas para todo). Al terminar mi trabajo me ofrecí a ordenarle los Libros Parroquiales en cajas de cartón, con la correspondiente etiqueta en el centro de la caja, indicativa del Sacramento atendido, los Libros contenidos y las Fechas que abarcan. El aceptó mi ofrecimiento y así le mostré mi gratitud de acuerdo con el principio barcelonés: "lo qui son pesetes son puñetes, escolta nano".
Igualmente mi gratitud a D. Juan Ramón Gómez López de la iglesia de San Pedro y a D. Sebastián Moreno Herrero de la de Santa María la Mayor, de Alcaudete (Jaén) que me trataron con toda confianza y me permitieron localizar el único libro del siglo XVII - el Índice de Velaciones y Matrimonios- que se escapó de la quema de los demócratas republicanos en 1936 como fué la boda de Juan Burgos y Ojeda con Maria Mesa en 1669 y el único libro de bautismos - también un Índice de Bautismos de igual siglo - donde encontré el de su hijo Juan Burgos y Ojeda en 1672.
También soy deudor de la amabilidad y facilidad que dió a mi trabajo el párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de la ciudad de Porcuna, D. Jesús Millán. No puedo terminar sin citar a mi querido paisano y amigo de la infancia (comienzos de los 40), y sacerdote emérito, D. Luis Juárez, que está realizando una valiosisima tarea de informatización de los libros parroquiales y que tan gustosamente me ha facilitado los datos que en distintas ocasiones le fui pidiendo. A D. Benjamín, archivero de Priego y a D. Antonio cronista, y a Dª. Josefa, santera, de Castil de Campos mi gratitud a ambos por su colaboración.
Mención especial merece el ilustre alcaudeteño D. Salustiano García del Puerto que voluntariamente se ofreció para mejorar el diseño de la antigua "www.familiaburgos.weebly.com" y muy especialmente la reubicación de los testamentos y otros documentos así como los cuadros genealógicos que ahora disfrutamos en esta nueva página web "www.lafamiliaburgos.webnode.es".
Este libro habría quedado incompleto sin los documentos de nuestros antepasados, que palpitan sus vicisitudes y sus actividades. Documentos cuya mera presencia de nada valdría, ya que su lectura resulta de extrema dificultad. Una vez más aparece la acción bienhechora de Antonio Recuerda Burgos, quien en momento oportuno me envió unas páginas sobre escritura procesal y cortesana que tanto me han valido para la transcripción de estos documentos.
Por último, no debo omitir los incontables servicios que me ha prestado, una vez más, mi pariente y cronista de la ciudad de Porcuna (Jaén), D. Antonio Recuerda Burgos, por los documentos y fotografías propias y de otros parientes que ha escaneado y remitido para su integración en este Árbol, por la revisión del libro y aceptar hacer su presentación en el Ayuntamiento de Porcuna, que tuvo lugar durante la I Jornada de Convivencia de la Familia Burgos.